Mediación

La mediación se define como una forma autocompositiva de resolución de conflictos confidencial en el que un tercero imparcial, sin poder de decidir, llamado mediador, ayuda a las partes a buscar por sí mismas una solución al conflicto de relevancia jurídica y sus efectos.

En general, el proceso de mediación intenta que los propios involucrados, que son personas capaces de hacerse cargo de sus propios problemas, son los mejores y primeros llamados a proponer las mejores soluciones a sus conflictos a objeto de alcanzar acuerdos satisfactorios y aceptados por todos los participantes.

Los mediadores y mediadoras son profesionales especializados y altamente calificados, que facilitan el diálogo y aportan profesionalmente para que los afectados tengan las herramientas comunicativas suficientes para finalizar su proceso de la mejor manera, idealmente con una solución.

La finalidad de la mediación es la resolución pacífica y positiva de conflictos que surgen en los diferentes ámbitos de la relación humana, siendo el derecho de familia uno de ellos.

Hay materias que son de mediación obligatoria, previo a una demanda ante Tribunales de Familia:

– Pensiones alimenticias a favor de los hijos y/o cónyuge
– Aumento de pensión de alimentos
– Rebaja de pensión de alimentos
– Cese de pensión de alimentos
– Régimen de Relación Directa y Regular (visitas) a favor del padre o madre que no tiene el cuidado personal
– Cuidado Personal (tuición).

Si se llega a acuerdo en la mediación respecto de los temas de conflicto, el mediador extiende un “acuerdo de mediación” el que es presentado al tribunal de familia para su aprobación, luego de lo cual se le otorga valor de sentencia judicial ejecutoriada.

Si no se llega a acuerdo, sea porque alguna de las partes no asiste o sea porque se frustraron las posibilidades del acuerdo, se extiende un acta de mediación frustrada que habilita a demandar ante el competente Tribunal.

En materia de familia también hay materias de mediación voluntaria, es decir, no es obligatorio mediar previo a la demanda ante el Tribunal, no obstante, es recomendable intentar resolver el conflicto por la vía amistosa que otorga la mediación; tales son:

– Compensación económica,
– Declaración de Bien Familiar,
– Autorización para salir del país,
– Liquidación de sociedad Conyugal,
– Aspectos educativos en la crianza de los hijos.